El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es un microorganismo patógeno capaz de causar en humanos diversas infecciones y procesos invasivos severos. Se trata de una bacteria Gram positiva de 1,2-1,8 µm de longitud, que presenta una forma oval y el extremo distal lanceolado. Es inmóvil, no forma endosporas, y es un miembro alpha-hemolítico del género Streptococcus . Generalmente, se presenta en forma de diplococo, por lo que inicialmente fue denominado Diplococcus pneumoniae, aunque existen algunos factores que pueden inducir la formación de cadenas. Neumococo es un patógeno casi exclusivamente humano causante de un gran número de infecciones (neumonía, sinusitis, peritonitis, etc) y de procesos invasivos severos (meningitis, septicemia, etc), particularmente en ancianos, niños y personas inmunodeprimidas.
El neumococo, al igual que otras bacterias y virus, se transmite a través del contacto cercano. Se contagia tan fácilmente como la gripe, por contacto directo, como los besos o las manos cuando éstas no son aseadas, o a través de las pequeñas gotas de saliva expelidas al toser o estornudar. Una de cada diez personas es portadora asintomática de las bacterias, que generalmente se alojan en la parte posterior de la garganta o nasofaringe, pero casi nunca producen la enfermedad.
El hábitat natural de neumococo es la nasofaringe humana y la colonización puede tener lugar durante los primeros días de vida. Metabólicamente hablando, neumococo es un microorganismo microaerófilo, catalasa negativo, que se encuentra dentro del grupo de las bacterias ácido láctico, ya que este compuesto es el principal producto resultante de la fermentación de carbohidratos.
El neumococo es el principal responsable de enfermedades invasivas como la neumonía y la meningitis, esta última puede ocasionar secuelas tan graves como la pérdida de audición, problemas de aprendizaje, dificultad en el habla y retraso en el desarrollo de habilidades para la movilización, la coordinación y el aprendizaje.
Existe una vacuna polivalente contra el neumococo denominada Neumo 23 (Neumovax), la cual se la deben colocar todas las personas y en especial las personas mayores de 60 años, alérgicos, asmáticos, fumadores, alcohólicos, cirrosis, enfermos del corazón, diabéticos, que sufren con frecuencia de gripes, que les han extraído el bazo, tienen Sida, etc. Es una vacuna de origen europeo que protege contra 23 serotipos diferentes de neumococos.
Tambien existe la vacuna denominada Prevenar, que es la que se debe colocar a los niños hasta los 2 años de edad. Esta fue elaborada en los Estados Unidos, debido a que la vacuna de origen europeo (Neumo 23), no cubre a los niños menores de esa edad.
Existen diferentes tipos de enfermedades como son los siguientes:
MENINGITIS
En este caso, la bacteria alcanza el sistema nervioso central, afectando las meninges, que es un revestimiento delgado que protege el cerebro; los vasos sanguíneos que recorren el cerebro y la médula espinal. El desarrollo de la enfermedad es muy rápido, (24 a 36 horas) por lo que es extremadamente importante llevar al niño al hospital para que el tratamiento comience de inmediato y puedan evitarse las secuelas como parálisis cerebral, sordera, convulsiones, e incluso la muerte.
Los principales síntomas de la meningitis incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, pérdida de apetito, convulsiones y erupción de manchas purpúreas o cardenales que no desaparecen con la presión, entre otros. En los bebés se manifiesta por llanto agudo o estridente, pérdida de apetito, fontanela superior tensa o abombada, expresión perdida o en blanco y fiebre, acompañada en ocasiones de manos y pies fríos.
La meningitis por neumococo es una de las más serias, ya que muchos de los niños que la padecen, (entre el 10 y el 30%) mueren. Por eso es muy importante prevenirla con una vacuna.
NEUMONÍA
La neumonía, también conocida como pulmonía, es una enfermedad relativamente frecuente que puede ser causada por distintos tipos de gérmenes como bacterias, virus y hongos. Los pulmones se congestionan con fluidos y células provenientes de los tejidos dañados como respuesta al ataque del germen, ocasionando que se inflamen y provocando dificultad para respirar. El tratamiento el largo y costoso, ya que se suele requerir de hospitalización por períodos superiores a una semana.
Una de las más graves de todas ellas es la neumonía por neumococo, que es la causante en un 70% de los casos.
Empieza repentinamente con escalofrío, fiebre, dolor agudo en la pared del tórax, tos, generalmente acompañada con sangre o con flemas amarillo-verdosas; respiración dificultosa y rápida. Aun cuando los adelantos científicos han permitido el manejo de la enfermedad, ésta continúa siendo una de las principales causas de muerte como complicación de enfermedades del corazón, cáncer, etc. y es la primera causa de muerte en el mundo en niños menores de cinco años.
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