jueves, 12 de abril de 2012

Tuberculosis

La tuberculosis es una infección persistente causada por el Mycobacterium tuberculosis.La tuberculosis es una enfermedad bacteriana que suele afectar los pulmones. También pueden verse afectadas otras partes del cuerpo, por ejemplo, los ganglios linfáticos, los riñones, los huesos, las articulaciones, etc.  

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Modo de transmisión

Se trasmite por el aire cuando las personas enfermas de tuberculosis tosen, estornudan, hablan o escupen, lanzan al aire microorganismos, conocidos como bacilos de la tuberculosis. Basta con inhalar unos pocos bacilos para resultar infectado. No obstante, no todas las personas infectadas con bacilos de la tuberculosis enferman. El sistema inmunitario mata los bacilos de la tuberculosis, o bien los “aísla”, pudiendo éstos mantenerse en estado latente durante años. Si el sistema inmunitario no logra controlar la infección por los bacilos de la tuberculosis, éstos se multiplican, produciendo la forma activa de la enfermedad y dañando al organismo. Si no recibe tratamiento, cada persona con tuberculosis infecciosa transmitirá los microorganismos patógenos a unas 10 a 15 personas cada año.
  • ·        Los bacilos de la tuberculosis infectan a una persona cada segundo en todo el mundo.
  • ·         Un tercio de la población mundial está actualmente infectada de tuberculosis. 
  •  Del 5% al 10% de las personas infectadas de tuberculosis desarrollan la forma activa de la enfermedad.


 

    Patogenia

    La patogenia de la tuberculosis (pathos: enfermedad) estudia la forma en que se produce una enfermedad.
    Cuando una persona inhala esas partículas suspendidas en el aire, lo suficientemente pequeñas como para llegar a los alvéolos, comienza la infección. Es difícil establecer cuántos bacilos se necesitan para producir infección, pero se estima que entre 5 y 200.
    Una vez en los alvéolos, los bacilos son fagocitados por los macrófagos alveolares no activados (Estadio I de la patogenia), donde se multiplican y producen la liberación de citoquinas que, a su vez, atraerán a más macrófagos y monocitos que de nuevo fagocitarán los bacilos. Se produce una acumulación de monocitos y bacilos intracelulares (Estadio II o estado de simbiosis, también conocido como Fase de Crecimiento Logarítmico) entre los días 7 y 21. La posterior necrosis tisular y de los macrófagos (Necrosis caseosa, Estadio III) hace que se cree un medio desfavorable para la multiplicación de los bacilos. Esto se produce alrededor de la tercera semana, coincidiendo con la positivización del PPD.
    Con la sensibilización de los linfocitos CD4 se produce una reacción inmunológica tipo TH1 con liberación de linfoquinas que activan los macrófagos, capaces de la destrucción del bacilo. Este fenómeno dará lugar a la formación de los granulomas que caracterizan histológicamente a la enfermedad (Estadio IV).
    Si la secuencia en la patogenia continúa y se produce la licuefacción del material (Estadio V) y éste drena a la vía aérea, se producirá la cavitación. En este medio los macrófagos activados son ineficaces, por lo que se crean unas condiciones idóneas para la multiplicación extracelular de los bacilos.
    Este foco primario casi siempre es subpleural, y localizado en la región media del pulmón (zona inferior de los lóbulos superiores y superior de los lóbulos inferior y medio), donde el flujo aéreo mayor facilita el que se depositen esos bacilos inhalados.
    Volviendo al inicio de la secuencia (Estadio I), parte de esos macrófagos alveolares pueden alcanzar vía linfática los ganglios regionales, y desde aquí, vía hematógena, al resto del organismo. No se sabe muy bien porqué causas, existen zonas del organismo que favorecen la retención y multiplicación de los bacilos: riñones, epífisis de los huesos largos, cuerpos vertebrales, áreas meníngeas cercanas al espacio subaracnoideo y, sobre todo, las zonas apicales posteriores del pulmón. En estas zonas se producen focos de multiplicación hasta que 2 a 10 semanas después de la primoinfección el sistema inmune detiene esta multiplicación y previene una futura diseminación (se produce la conversión de la prueba del PPD). Estas zonas podrán ser en el futuro focos de posible reactivación.
    La infección puede progresar a enfermedad rápidamente, años después, o nunca. En los individuos inmunocompetentes infectados, el 5 por ciento desarrollará la enfermedad en los dos años siguientes a la primoinfección. Otro 5 por ciento la desarrollará más tarde. Es decir, el 10 por ciento de los infectados desarrollará enfermedad en algún momento de su vida. El otro 90 por ciento permanecerá libre de enfermedad.
    Algunas situaciones médicas aumentan el riesgo de que la infección progrese a enfermedad, pero no todas en la misma medida.  
    Los pulmones son los órganos más frecuentemente afectados por la tuberculosis. Así, el 85 por ciento de los casos son pulmonares.
    Sin embargo, como hemos dicho, la tuberculosis es una enfermedad sistémica, y puede afectar a numerosos órganos de la economía. El derrame pleural puede ocurrir en cualquier momento después de la primoinfección. La liberación de una pequeña cantidad de proteínas de los bacilos, material antigénico, desde un foco parenquimatoso subpleural al espacio pleural produce una reacción inflamatoria con la acumulación de un exudado.
    La tuberculosis miliar se produce cuando un foco necrótico erosiona un vaso sanguíneo, y una gran cantidad de bacilos entra en el torrente circulatorio en un breve espacio de tiempo, diseminándose a numerosos órganos.
    La ruptura de un foco necrótico directamente al espacio subaracnoideo producirá la meningitis.
    El hueso y la articulación subyacente pueden afectarse conjuntamente, afectar a otro hueso, y extenderse a los tejidos blandos adyacentes produciendo abscesos.
    La afectación renal suele producirse cuando un foco cortical necrótico drena en el sistema colector, pudiendo afectar de forma secundaria a la médula renal, uréter y vejiga. La infección del tracto genital femenino es casi siempre vía hematógena, mientras que el masculino puede serlo también a través de la orina.



    Diagnostico

    prueba de Mantoux.
    Cuando los bacilos entran en el organismo, se extienden y desencadena la respuesta inmune del huésped, que puede demostrarse mediante la‘prueba de la tuberculina’ o de Mantoux. Esta prueba consiste en la administración intradérmica, en la cara anterior del brazo, de un derivado proteínico del bacilo. A las 72 horas de su administración se valora la reacción local generada.

    A las embarazadas se les practica sistemáticamente una prueba cutánea para detectar la presencia de tuberculosis (prueba de tuberculina). Si se observa una reacción positiva, se debe realizar una radiografía de tórax.
    radiografía del tórax
    A los niños cuyas madres les ha dado positiva la prueba de tuberculina también se les practica este análisis. Sin embargo, algunos niños tienen falsos resultados negativos. Si se sospecha de una tuberculosis, se envían al laboratorio muestras de líquido cefalorraquídeo y de líquido de los conductos respiratorios y del estómago para su cultivo. Una radiografía del tórax suele mostrar si los pulmones están infectados. Puede ser necesario realizar una biopsia del hígado, de algún ganglio linfático o de los pulmones y de la membrana que los rodea (pleura) para confirmar el diagnóstico.



    Tratamiento

    El tratamiento de la tuberculosis pulmonar activa siempre involucrará una combinación de muchos fármacos (por lo regular cuatro). Se continúa la administración de todos los fármacos hasta que las pruebas de laboratorio muestran qué medicamentos funcionan mejor.
    Los fármacos que se utilizan con mayor frecuencia abarcan:
    ·        Isonizida
    ·        Rifampina
    ·        Pirazinamida
    ·        Etambutol 





    Otros fármacos que se pueden usar para tratar la tuberculosis abarcan:
    ·        Amikacina
    ·        Etionamida
    ·        Moxifloxacina
    ·        Ácido paraaminosalicílico
    ·        Estreptomicina 









    Estadisticas del estado de tamaulipas

    En Tamaulipas, a la fecha se atienden a 780 personas enfermas de tuberculosis;la entidad ocupa el quinto lugar a nivel nacional. El mayor número de casos de esta enfermedad se concentra en Reynosa.
    Se han presentado unos 780 casos de este padecimiento en Tamaulipas, lo que indica que en menos de un mes se detectaron 50 nuevos pacientes, pues hasta el 24 de septiembre la cifra oficial de enfermos de tuberculosis era de 730 casos reportados en la Secretaría de Salud.
    Los 780 casos son una cifra que marca una incidencia de 29 pacientes por cada 100 mil habitantes.
    La incidencia más elevada se registra en la zona fronteriza del estado debido al constante movimiento migratorio; el 65 por ciento de la población afectada oscila entre los 15 y 45 años de edad.
    Tamaulipas ocupa el quinto lugar a nivel nacional en casos de tuberculosis, después de los estados de Baja California Norte, Guerrero, Chiapas y Sonora.
    De acuerdo a las estadísticas, se desprende que entre el 20 y el 25 por ciento de los enfermos con tuberculosis tiene diabetes mellitus, situación que se busca erradicar, y para ello se amplían las pesquisas entre estos grupos poblacionales.
    La tuberculosis es una enfermedad oportunista que “aprovecha” que las personas tienen las defensas bajas debido a varios factores, entre ellos adicciones, alcoholismo, la presencia de otros padecimientos como diabetes y VIH/Sida.“Es preocupante que las estadísticas nos revelan que uno de cada cuatro pacientes con tuberculosis tiene diabetes”
    Señaló que el seis por ciento de los pacientes con Sida registran tuberculosis debido a las bajas defensas que registran este grupo de enfermos.
    El municipio de Reynosa ocupa el primer lugar en incidencia de tuberculosis en Tamaulipas, con unos 300 casos detectados durante el presente año, cifra que representa un 38 por ciento por cada 100 mil habitantes.
    Reynosa es la ciudad que registra unos 350 casos en promedio de los mil 100 que se diagnostican en el estado anualmente.


    Tamaulipas Representa Mayor contagio por M. tuberculosis. 

    Morfologia.

    Morfológicamente son bacilos o cocobacilos ligeramente curvados o rectos, no forman esporas, no presentan flagelos ni cápsula.  Son ácido alcohol resistentes (presentan resistencia frente a la decoloración de ácido clorhídrico al 3%) por este motivo se les identifica como bacilos ácido alcohol resistentes (BAAR) también se les considera como gram positivo, aunque no se tiñen totalmente bien con esta coloración.

    Las especies pertenecientes a este género se consideran aerobios estrictos y su velocidad de crecimiento es mucho más lenta que la mayoría de las bacterias.  Las formas saprofíticas tienden a desarrollarse con  mayor rapidez, proliferan bien a 22ºC, producen más pigmento y son menos ácido resistentes que las formas patógenas. 
    La pared celular es la estructura más estudiada de estos microorganismos, por su complejidad y gran contenido lipídico.
    M.tuberculosis en tinción de Ziehl-Neelsen
    Las micobacterias pueden existir en el aire, suelo, agua, los alimentos y en varias clases de animales, donde pueden constituir un peligro potencial para el hombre.  
    M.tuberculosis

    Toma de Muestra.

    Una buena muestra es aquella que proviene del sitio de la lesión, en cantidad suficiente, recolectada en un envase adecuado y conservada correctamente. 







    LOCALIZACIÓN RENAL:
    - Orina: obtención en forma espontánea.  En este caso se recomienda  procesar 6 muestras matinales recolectadas en días sucesivos, después de un aseo genital prolijo, de segundo chorro y en un volumen no inferior a 50 ml.
    - Orina: obtenidas por procedimientos de cateterismo y post masaje  prostático, se recomienda que éstas se recolecten en envase estéril.
    Las muestras de origen renal deben ser procesadas antes de las 12 horas para evitar la contaminación por flora asociada y cambio de pH.  Su conservación es a 4ºC hasta su procesamiento.  

    LOCALIZACIÓN GENITAL:
    - Biopsia de endometrio, trompa, epidídimo u otro tejido: debe ser incluida en agua destilada o suero fisiológico estéril, en el mínimo volumen necesario para mantenerla hidratada.  No debe usarse formalina. 
    - Sangre menstrual: no es una muestra recomendada para investigación de tuberculosis, ya que su rendimiento es bajo y su procesamiento es laborioso en el ajuste de pH.
    Se recomienda procesar estas muestras antes de las 12 horas de su obtención y conservarlas a 4ºC si es necesario.

    LOCALIZACIÓN PULMONAR:
    - Expectoración espontánea: considerada la muestra ideal por su buen rendimiento.  En nuestro medio se recomienda tomar dos muestras para diagnóstico: una inmediata en el momento de la consulta y la otra matinal al día siguiente, solicitándose un mínimo de 2 ml por muestra.  La toma de muestra debe realizarse en un espacio ventilado, en forma individual, para evitar contaminación con los aerosoles que se producen en el momento de toser.
    - Expectoración inducida: en pacientes que no pueden producir una muestra espontánea o en niños, se puede inducir la expectoración por maniobras kinésicas o por nebulización laríngea.
    - La muestra de expectoración se conserva hasta un máximo de 5 días, en un lugar fresco protegido de la luz. 
    - Secreción broncoalveolar o lavado broncoalveolar: esta muestra se obtiene a través del procedimiento médico de fibrobroncoscopía; estas muestras, que tienen indicación de cultivo, deben procesarse precozmente, antes de las 12 horas.  Los anestésicos empleados en la broncoscopía disminuyen la viabilidad del bacilo y pueden producir un retardo en el desarrollo o un cultivo falso negativo.


    LOCALIZACIÓN OSTEOARTICULAR:
    - Tejido óseo: debe ser incluido en agua destilada o suero fisiológico estéril, en el mínimo volumen necesario para mantenerlo hidratado. No debe usarse formalina. 
    -   Líquido articular: cantidad recomendada sobre 2 ml.  Estas muestras deben procesarse antes de las 12 horas por su escaso contenido bacilar y mantenerse a 4ºC si es necesario. 



    Tinción de BAAR.

    La  tinción de Ziehl-Neelsen (BAAR) es una técnica de   tinción diferencial rápida y económica, para la identificación de microorganismos patógenos, por ejemplo.  M. tuberculosis. 



    Se Utiliza fucsina y fenol junto con el calentamiento de las preparaciones. Las micobacterias se tiñen de rojo, colorante que perdurara pese a la posterior decoloración con una mezcla de alcohol-clorhídrico, sobre un fondo azul o verde, según se utilice como colorante de contraste azul de metileno o el verde de malaquita. Exige la observación con el objetivo  de inmersión (1.000 aumentos),  por lo que, debido a que en muchas preparaciones la presencia de bacilos puede ser escasa, es necesario un mínimo de 10 minutos de observación antes de valorar el examen como negativo.


    Una vez que se ha detectado crecimiento en alguno de los medios, se realiza la tinción de Ziehl-Neelsen para ver si lo que ha crecido son BAAR o no.
    Tinción de Ziehl-Neelsen de Mycobacterium no tuberculosis (MNT) tras crecimiento en medio liquido MGIT.


    En caso de ser BAAR, su morfología nos puede orientar, en algunas ocasiones, hacia una especie u otra como en el caso de M. avium o de M. Kanasasii.
    Ademas la visualización de BAAR formando cordones (en medios liquidos) es muy característica de la  M. tuberculosis, aunque no patognomónica.



    Tinción de Ziehl-Neelsen de Mycobacterium tuberculosis (MNT) tras crecimiento en medio liquido MGIT con formación de cordón. (cord factor).



    Pruebas Bioquímicas

    La identificación de M. tuberculosis puede realizarse mediante pruebas bioquímicas sencillas. Las cepas de M. tuberculosis son niacinas positivas, reducen nitratos a nitritos y poseen una catalasa termolábil. La lentitud de las técnicas de identificación bioquímica estándar ha estimulado el desarrollo de técnicas de identificación rápidas como las sondas genéticas y la cromatografía.
    Cromatografía
        Las micobacterias se caracterizan por poseer una pared celular extraordinariamente rica en lípidos. Algunos de estos lípidos, denominados ácidos micólicos son característicos de este género, encontrándose además diferencias cuantitativas y cualitativas en la composición de ácidos micólicos de las diferentes especies. 

        Los ácidos micólicos pueden separarse con relativa facilidad en su forma de esteres metílicos por cromatografía en capa fina (CCF) en gel de sílice, cromatografía de gases o cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). Estas técnicas se utilizan en laboratorios de nivel III.



    Una sonda es un reactivo biológico constituido por un fragmento de ADN que posee una secuencia de bases complementaria a la del genoma de un microorganismo. Las sondas están marcadas con diversos indicadores como isótopos radiactivos o sustratos cromógenos . Cuando se libera el ácido nucleico de un microorganismo y después se desnaturaliza el ADN liberado (se separan las dos hebras que forman la molécula de ADN por procedimientos físicos [ Tª 90 a 140 ºC ] ), la sonda es capaz de fijarse (hibridarse) con su fragmento homólogo, si existe. La hibridación de la sonda a su fragmento homólogo se detecta fácilmente gracias al marcador que se ha incorporado. Actualmente disponemos de sondas (Gen-Probe®, Syngene®) para identificación de M. tuberculosis, M. avium, M. intracellulare, M. kansasii y M. gordonae. Entre las principales ventajas de las sondas genéticas hay que destacar la sencillez de su manipulación, que permite su adaptación a cualquier laboratorio. El principal inconveniente es su coste. Es una tecnología muy utilizada en la actualidad en laboratorios nivel II.


    La luz es detectada mediante la utilización de un luminómetro 


    Cultivo

    Los cultivos siguen siendo los métodos más sensibles para la detección de MTC en pacientes que no están recibiendo tuberculostáticos.
     
    El cultivo puede hacerse en medio Löwenstein-Jensen, que está constituido por:
    • huevo (albúmina, lípidos) (coagula y le da solidez)
    • verde de malaquita (inhibe otras bacterias)
    • glicerol (fuente de carbono)
    • asparaginas (fuente de nitrógeno)
    Crece muy lentamente (30 a 90 días) a 37 °C en atmósfera con dióxido de carbono (en cultivo crecen mejor a pesar de ser aerobio estricto), dando colonias con aspecto de migas de pan (o huevos de araña), secas amarillentas y rugosas.
    Precauciones: tubo de vidrio, tapa a rosca para transporte, operar bajo gabinete de seguridad biológica.









    La incubación de los medios de cultivo se realiza a 35-37ºC que es la temperatura óptima para el desarrollo de la mayoría de las micobacterias. Los cultivos se mantienen a un mínimo de 7 semanas antes de descartarlos como negativos.
    Los medios de cultivo pueden ser líquidos o sólidos. Estos a su vez se diferencian en que la base sea agar (las diferentes variantes del agar Middlebrook son las más utilizadas) o de huevo (el medio L-J y el medio Coletsos  son los más utilizados).
    La detección del crecimiento depende del tipo de medios empleados. Con los medios sólidos en base de huevo la detección se realiza mediante la observación microscópica 1 vez por semana. Si utilizamos medios en base de agar habrá que visualizarlos con el microscopio.
    Los medios líquidos son más sensibles que los sólidos y además detectan el crecimiento más precozmente. Antiguamente solo se utilizaban en muestras muy concretas como líquidos cefalorraquídeos.


    M. tuberculosis en agar Middlebrook tras crecimiento en medio liquido MGIT.